John estaba enojado.
Ese día, John no esperaba nada especial, pero por circunstancias de la vida ella apareció
Ese día, John no tenía planes, pero ella parecía tener una polera casi tan corta como su falda.
Ese día, John estaba en son de paz, pero ella arremetió toda su mano atómica sobre su Hiroshima.
Ese día , John sabía que había llegado el momento de desencadenar a los perros para el ataque.
Esa noche, John se dio cuenta que los desencadenó muy tarde.
Esa noche, se prometieron cosas para otro día
Esa noche, John negó todo y fue terco.
Esa noche escribió en su blog.