viernes, 20 de mayo de 2016

Pequeña luz inconfundible

Se me hace profético que la última ex me hable el mismo día en que empiezo a conocer a una persona que tiene potencial para ser alguien importante en mi vida. Esto es cíclico, ha pasado al menos 3 veces anteriormente. Ha de ser una especie de adiós sobrio, en el cual nos hablamos por última vez como incógnitos incerteros. 

El futuro me depara demasiado, y las cartas están a mi favor.

 Recuerdo esta pequeña luz inconfundible, que en un pasado se me apareció en un momento oscuro y ciego. Hoy se me aparece en plena luz del día, pero no deja de darme ese rico sentimiento de compañía y calidez.