domingo, 1 de septiembre de 2013

Caminante de mundos disonantes.

En un mundo tan oscuro, estabas en tu esquina.
El espectador intrigado, el luchador tímido, pocas veces fuiste el conformista incomodado.
Fuiste, y serás el eterno testigo de nuestra propia destrucción;
Viviste más que suficiente para contarlo.

Existimos para nada, excepto tú.

Arrancaste de la miseria
Fuiste el esclavo que logró escaparse
Fuiste el prófugo implacable
El que logró burlar al tirano.

El fin nos esperó a todos, excepto a tí

Eras el viajero lejano, el que buscó su libertad y que encontró cenizas
Cenizas de libertad total.
Cenizas en una urna.
Cenizas mezcladas con lágrimas.

La roja estrella del norte.

Fuiste Verbi gratia de audacia por antonomasia.
Fue menester que aparecieras en nuestros caminos
Se acercaban los 19 equinoccios cuando te libraste.
y te faltó tan poco para terminar la última vuelta.






Recuerda: Me debes una ceveza.



Descansa en paz 
Martín Celery
Nos vemos al otro lado.

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